Carapeços, Travanca, Amarante
La primera referencia a la Quinta de Carapeços data de 1338, año en el que una hija de Martim Carvalho, Caballero de Bastos, se casó con João de Carapeços, señor de la Quinta con el mismo nombre. En 1351, la propiedad se vendió y, ya a inicios del siglo XVII, pasó a pertenecer al Monasterio de Travanca.
En 1834, con la extinción de las órdenes religiosas, la Quinta se vendió, siendo el propietario actual un descendiente del mencionado Martim Carvalho. La Quinta produce vinos blancos, rosados, tintos, espumosos y cosecha tardía, que a lo largo de los años han sido galardonados con numerosos premios, a nivel nacional e internacional.